lunes, 19 de noviembre de 2012

MIEDO

Hoy podría escribir sobre mis miedos, que son muchos y variados como la carta de un chiringuito de playa, incluso podría hacerlo sobre los tuyos, o lo tuyos, incluso sobre los tuyos, pero no lo haré, si lo haré sobre el miedo, o sobre porque un servidor, chulo como el solo, duro como un chicle, valiente cual corderillo, llegó a afirmar alguna vez que no tenía miedo, pobre iluso que lo único que no tenía no era miedo, sino nada que perder, es ahora, cuando vuelvo a tener tanto que perder cuando de nuevo a ratos, solo a ratos vuelvo a tener miedo, un miedo infundado, absurdo e irracional, producto más de la falta de confianza en mi mismo que de cualquier otra cosa, un miedo que viene porque si, sin motivo alguno y al que tal vez de alguna forma esto ayude a expulsar. Ese miedo idiotia a perder lo que la vida, la suerte, el destino, el aburrimiento o quién sabe te ha regalado, si base alguna, incluso, pensandolo fríamente casi con la seguridad de que no lo perderás ...... y sin embargo ¿Quien puede con el? ¿Quien no lo  ha tenido alguna vez? ¿Quien, aun hoy, no lo sigue teniendo? ¿Alguien cree que no lo tendrá mañana?
Yo, hoy, pobre mortal aferrado a mi regalo solo pido seguir teniéndolo mucho mucho tiempo, siempre.

Muuaaaakkkkkkkkk

Hasta siempre, salud (si, que pasa lo saqué de un concierto de sabina ... ¿y?

3 comentarios:

  1. Tengo miedo de perderte,
    cuando aun no te tengo.

    No puedo dar final a una historia
    que aun no ha comenzado.

    Tengo miedo de que pases por mi vida
    y pueda reconocerte, o que seas aquel…
    que ya no me quiere más.

    Mas la ilusión de besar tu boca
    me pide que siga intentando
    sigo soñando que llegarás.
    y venceré mi miedo a amar.

    Tengo miedo de que termine
    la historia que nunca empezó.

    ResponderEliminar
  2. Muy bonito,solo falta que el autor/a tuviera un nombre mejor .... es que ese de anónimo cada día me gusta menos

    ResponderEliminar
  3. El miedo, nos paraliza.
    Hace que en el aire solo haya silencio.
    Lo cercano se percibe lejano.
    Se vuelve el compañero de viaje del día a día.
    Solo la risa hace, que por un segundo,
    el miedo no tenga el control.
    Es tu elección: la incertidumbre
    o superar el miedo y vivir.

    Observaviones(el comentario anterior, no es mio)

    ResponderEliminar

UA-33943423-1