Aunque cueste, vuelvo a sonreir, a decir que hay que vivir el presente, que el futuro no existe, y sin embargo hacer mil planes, soñar mil sueños, vuelvo a ser el mismo, aunque hoy, contradictorio como siempre, imperfecto como nunca, inseguro una vez más, hoy, escribo desde la alegría, desde la esperanza de que un nuevo comienzo es una batalla ganada, que he vuelto a levantarme, como alguien me dijo alguna vez todos merecemos una segunda oportunidad.
Hoy otra vez más me he dado cuenta de la gran suerte que tengo, que el aburrimiento fue una bendición, ya no soy un cero, tampoco un diez.
Esta noche, a las doce un servidor hace 43 añitos, y ya he recibido el mejor regalo por adelantado.
Sonreir aunque te duela el alma
llorar porque tu corazón vuelve a latir
devolver mil besos por cada lágrima
devolver mil lágrimas por cada beso
prometer aunque ya no me creas
creerte aunque no me prometas
soñar que soñabas conmigo
dormir sin soñar a tu lado
despertar a tu lado, otro sueño
un abrazo en silencio
un silencio con besos
respirar enterrado en tu pelo
tu cabeza apoyada en mi pecho
tus dedos enredados en los míos
el miedo que poco a poco se aleja
pronto solo será un recuerdo
despues será solo un mal sueño
regresar otra vez al principio
empezar otra vez el camino
caminar para siempre
caminar hasta nunca.
Sonreir, ya no me duele el alma.
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