sábado, 11 de febrero de 2012

Pequeña biografía de tres mujeres, venganza o tributo a la inteligencia?

Me voy permitir utilizar este espacio en mi propio beneficio, al fin y al cabo es mío no?

La venganza es un plato que se sirve frío, en este caso muy frío, con dos semanas de retraso.

Esto que escribo, si soy capaz de terminarlo en forma y tamaño, vale una cita y un cafe largo tiempo aplazados, y lo siguiente, si sigo cmpliendo promesas tendría que ser la presentación de un libro y una borrachera, pero eso es díficil, muy dificil.

Empiezo la historia, son tres amigas, personas todas ellas completamente distintas entre si, a saber, una monja de cuidado, azote de malandrines y salidos de badoo, rockera y con un sentido del humor capaz de hacerte soltar carcajadas, la segunda por orden cronológico tiene el mismo sentido del humor, mas bestia aún si cabe, repostera de pro, luchadora tenaz, capaz de ganarle la batalla al bicho, la última es lo contrario, eterea, seria, pero siempre amable, culta, delicada.

A las tres las une su gusto por la  conversación, tal que a un servidor, las tres,  incluso la última mucho más reciente se convirtieron en amigas, llegando a ser de ese tipo de contactos, con los que quedas mil veces para tomar un cafe con la única intención de conocerlas realmente, de oir su voz, ver sus gestos, mirar sus ojos.

Hay un detalle en el que no había caido hasta ahora y que resulta significativo, no recuerdo haberles  preguntado nunca a ninguna de ellas por su físico, jamás me interesó, me  bastaba el aspecto emocional, la risa en algunos casos, la calma en otro, poder pedir opinion que no consejo y saber que al menos serían sinceras.

Pues bien, hace unos días, fui a tomar una cerveza al salir el curro (que raro), y un amigo estaba en plena conversación con una chica, en realidad no lo vi, entre en el bar, salude a la camarera, pedi mi cerveza (joder esto suena a canción de Sabina, pero fue así), y me fui a sentar con  un grupo de amigos, cuando estaba sentado  uno de ellos me dijo bajito que si no había visto quien estaba detras, juro que lo primero que se me vino a la cabeza fue una exnovia a la que no me apetece excesivamente ver, así que mira hacía atrás con mucho cuidado, vi a este amiguete con una chica, como soy persona discreta y de bien, apenas mi fijé en ella, solo un vistazo de refilón, creo recordar que me llamo la antención, me pareció que llevaba un pañuelo a la cabeza y un mechón de pelo rojo debajo, obviamente, como se más adelante se verá, era imposible.

A los pocos días volvimos a quedar el mismo grupo de gente, se presentaron entre otros este amigo, y el chaval que me indicó el día anterior que mirara para atrás.

Fue este último quien, llevado por la curiosidad sobre la vida de los demás que a mi me falta empezo a preguntarle por la chica del otro día, nos empezó a contar que la conocía de badoo, que le había llamado la atención por su cultura y su conversación (este chico es un verdadero pozo de sabiduría), por el pérfil, la foto y el nombre, alejados del estereotipo habitual, es decir modelo buenorra, de hecho me dijo, en las fotos privadas, tiene  una ópera de Puccini, creo que me dijo ....... eh? quieto parao, a esa chica la conozco yo, me dije, es  institutriz? le pregunté, al final llegamos a la conclusión de que era la última de mis amigas, y continuamos hablando sobre ella, sale poco, está superando una enfermedad jodida, le gusta tanto extremoduro como la opera, tiene un blog de cocina, por momentos la cara de gilipollas que se me iba quedando debia ser patética,  jajajajaj, y por fin, su nombre en messenger es ..................... obviamente no lo voy a decir.

La madre que la pario, fue mi expresión a voces, me cago en tu estampa, es mi expresión escrita ahora.

Señoras y señores, mis tres amigas son una.

El cabreo, la sensación de que han jugado contigo, la imposibilidad de comprender el motivo, pensar por un momento que se han reido de ti, uffffff, que mala ostia se me puso.

Mi primera intención fue borrarla y bloquearla de todos sitios, pero algo me lo impidio, no podia dejarlo sin explicación.

Pues sabeis que, al final aun no se porque lo hizo, ni me importa, valoro más su amistad.

La valoro tanto como para escribir esta historia, que ha llegado a su fin, espero querida amiga que el tamaño sea adecuado, la calidad suficiente, y que se te ponga la cara colorá.

Un beso.


P.D. Me gane el cafe?

1 comentario:

  1. Estimado amigo, dos puntos, debo confesar que este "petit cadeau" literario me ha encantado, y lejos de ruborizarme... me ha hecho sonreir. Lo cierto es que no esperaba menos. Llega pues el momento de impartir justicia y me comprometo a pagar ese café, esa cerveza, o incluso... una botella de aguardiente de 12 años. El relato bien merece celebrarse. Y ya puestos... aprovecho la oportunidad para seguir insistiendo (ya lo se, soy una pejiguera) en que trabajes para desarrollar plenamente tu potencial. Sin faltar a la verdad, creo, mas bien, estoy totalmente convencida, de que, con un poco de esfuerzo por tu parte, podrías llegar a escribir cosas maravillosas. ¡Animo bubaloo! y ¡Gracias por el regalito!
    Tu amiga que te aprecia.(y como tu amiga son tres... eres triplemente apreciado jaja, muaaak)

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