Pues si, era la consecuencia lógica de algo que se empieza en unas circunstancias determinadas y muy específicas, cuando esas circunstancias cambian todo esto parece inútil.
Me encuentro hastiado, vacío y al mismo tiempo preguntándome si este capricho sirvió alguna vez para algo, uno que es de natural optimista y alegre y un pelín prepotente, espera que al menos os haya rozado el alma en algún momento, tampoco pido mucho más.
Solo me queda pues, dar las gracias a todos los que en algún momento me dedicasteis aunque solo fueran unos minutos de vuestro tiempo, pediros disculpas (otra vez la prepotencia) si con esto os ocasiono algún malestar, pero es simple ni puedo ni quiero más.
Así que, parafraseando a ya sabeis quien “Hasta siempre, salud”.
P.D.. Esto que acabo de hacer también lo ha hecho José Tomás el torero, ojalá, al igual que el, también yo lo haga varias veces.
Pasaste de ser el chico de la esquina los martes y jueves, al rockero con alma de poeta.
ResponderEliminarSi tus circunstancias cambiaron para bien, es lo importante. Se felíz y cuando sientas que tocas la felicidad con los dedos, agárrala fuerte antes de que se escape.
Siento mucho que lo dejes. Un saludo.
evidentemente no lo dejé, tal vez este comentario sea una de las razones
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